Hace 35 años llegó a nuestras vidas el teletexto. Una ventana a la información de última hora que actualmente aún sigue viva. En pleno siglo XXI, resulta que cada día dos millones de españoles siguen acudiendo al teletexto buscando la combinación de la primitiva, la programación de la tele o el horóscopo. En estos 35 años, el teletexto no ha cambiado estéticamente mucho. El 99% de los hogares españoles tiene todavía al menos una televisión con teletexto.

Pero no solo se usaba para consultar información, también se podían mandar mensajes. Hace tres años un grupo de presos de la cárcel de A Lama, en Pontevedra, recibían mensajes de la calle camuflados entre las páginas de Teletexto. Los reclusos utilizaban las páginas de citas y anuncios del teletexto para comunicarse con el exterior. Los pillaron y bloquearon los mandos de sus televisiones para que no volviesen a hacerlo.

La BBC inglesa, que fue la inventora de este sistema, eliminó el teletexto hace tres años. En España, de momento, resiste.