Siete días, tres escándalos

Fotos filtradas, renuncias y un muerto: reconstrucción de una semana negra para el gobierno sueco

Los detalles
Una filtración de fotos privadas provocó una renuncia inmediata de un asesor, el arresto de un diplomático por espionaje y su muerte inesperada, desatando una crisis para el gobierno sueco.

Fotos filtradas, renuncias y un muerto: reconstrucción de una semana negra para el gobierno sueco

En solo una semana, el gobierno sueco ha sido golpeado por una cadena de escándalos que parecen sacados de una serie de espionaje. Todo empezó con la renuncia fulminante del nuevo asesor de seguridad nacional, Tobias Thyberg, apenas media hora después de que se anunciara oficialmente su nombramiento.

¿La razón? La filtración de fotos íntimas suyas que habrían salido de un antiguo perfil en la app de citas 'Grindr'. Las imágenes empezaron a circular entre periodistas casi al mismo tiempo que su nombre era anunciado. Ante la presión mediática y política, Thyberg dimitió inmediatamente, antes siquiera de empezar a ejercer formalmente el cargo.

Thyberg no era un desconocido: había sido embajador de Suecia en Ucrania y había trabajado en Moscú, lo que lo convertía en un perfil ideal para un puesto de tanta responsabilidad en un momento de tensión geopolítica con Rusia. Pero esa misma experiencia también hace que muchos se pregunten si la filtración fue parte de una operación de inteligencia extranjera para desacreditarlo y evitar que asumiera el cargo.

Este caso recuerda al uso del 'kompromat', una práctica que viene de la época soviética y que consiste en obtener material comprometedor (como fotos o videos íntimos) para chantajear o desacreditar a figuras públicas. No sería la primera vez que algo así ocurre en la política internacional, y algunos analistas ya ven la mano de Moscú detrás del escándalo.

Pero la historia no termina ahí. Cuatro días después de la renuncia de Thyberg, los servicios secretos suecos (Säpo) detuvieron a un diplomático de alto rango por sospechas de espionaje. Según medios suecos, este caso estaría relacionado con la filtración de las fotos del asesor. Aunque no se revelaron muchos detalles, la noticia ya era suficientemente grave.

Y entonces llegó el golpe final: dos días después de ser puesto en libertad, el diplomático detenido fue encontrado muerto. Las circunstancias de su fallecimiento aún no están claras, pero la policía ha abierto una investigación.

Esta serie de eventos ha dejado muy mal parado al primer ministro Ulf Kristersson. No solo porque ha perdido a dos asesores de seguridad nacional en menos de seis meses (el anterior dimitió por manejar mal documentos secretos), sino porque da la sensación de que los puestos clave del gobierno están siendo mal protegidos y mal gestionados.