En un cara a cara en laSexta, la eurodiputada del Partido Popular, Dolors Montserrat, fue preguntada sobre la posibilidad de un pacto con Vox en el Parlamento Europeo. Sin embargo, optó por eludir la cuestión, dejando en vilo cualquier certeza al respecto.

Las encuestas indican un crecimiento de la extrema derecha en Europa, lo que podría generar la necesidad de alianzas políticas entre diferentes los radicales de derechas.

Actualmente, existen dos grupos principales en el Parlamento Europeo: los conservadores y reformistas, liderados por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, y el grupo identidad y democracia, encabezado por la líder francesa Marine Le Pen.

Aunque Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, anteriormente pertenecía al Partido Popular Europeo, su posición actual es incierta, lo que podría influir en futuros acuerdos políticos.

Las diferencias políticas entre los grupos se agudizan especialmente en temas como la postura frente al conflicto en Ucrania y las políticas de la Unión Europea. El grupo de Meloni está del lado de Ucrania; mientras que Le Pen apoya a Rusia, Orbán también apoya a Vladímir Putin.

La guerra es la principal diferencia, pero tienen enfoques diferentes también sobre la Unión Europea: desde el euroescepticismo moderado hasta posturas más radicales.

El término de "cordón sanitario", que en el pasado fue utilizado para aislar y sancionar a partidos de extrema derecha, ha ido perdiendo fuerza. Ejemplos como Austria, Italia, Finlandia y Suecia muestran cómo la derecha tradicional ha necesitado aliarse con la extrema derecha para mantener o alcanzar el poder. Pero no hace falta ir tan lejos, en España, en las Comunidades Autónomas, los pactos PP y Vox están a la orden del día.

El crecimiento de la extrema derecha ha llevado a movimientos en la derecha más tradicional, como le ha pasado a Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, quien ha radicalizado sus posturas sobre migración y cambio climático. Este cambio de postura abre la puerta a posibles acuerdos con algunos partidos conservadores y reformistas, reconociendo la probabilidad de que sean necesarios para formar gobierno en el futuro.