Extremadura se acerca a repetir elecciones. Partido Popular y Vox no parecen capaces de alcanzar ningún tipo de pacto por ahora y eso aleja que los populares gobiernen la región, algo que disgusta a la líder del PP de allí, a María Guardiola.

Su cara no lo podía esconder en el pleno de constitución de la Asamblea. Su rostro permaneció serio, firme, rígido y molesto, prácticamente sin apenas sonreír durante la hora y media que ha durado la elección de la mesade la Asamblea. Una cara parecida a la del responsable de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo.

PP y Vox podrían haber controlado la cámara extremeña si hubieran sumado escaños. Pero no, cada uno se ha votado a sí mismo. Con eso, la izquierda ha sacado cuatro puestos de seis, Vox se ha quedado sin nada y el Partido Popular, sin las sillas claves, así como con la sensación de que no presidirá la Junta de Extremadura.

Las caras largas de la derecha contrastan con las caras alegres de la izquierda. Un ejemplo es Blanca Martín, que ha celebrado algo que no esperaba: presidir la Asamblea de Extremadura. Ella creía que lo haría la derecha. Daba tan por seguro un pacto entre PP y Vox que no se preparó ningún discurso.