El expresidente del Gobierno José María Aznar rechaza la solución de dos estados para el conflicto entre Israel y Palestina. Aznar argumenta que sería "absurdo" reconocer como tal al territorio palestino, afirmando que simplemente "no existe".

Este posicionamiento marca un contrapunto con la posición histórica de España, que ha mantenido un equilibrio diplomático entre Israel y Palestina desde la restauración de la democracia. Incluso, España inició sus relaciones oficiales con Palestina antes que con Israel, con un momento simbólico capturado en la icónica foto de Adolfo Suárez con Yasser Arafat en 1979.

La apertura oficial de relaciones con Israel ocurrió más tarde, en 1986, durante el mandato de Felipe González. Sin embargo, el rechazo de Aznar a la solución de dos Estados plantea una revisión de décadas de política exterior española respecto al conflicto israelí-palestino.

Este cambio de postura también contradice las declaraciones recientes del PP, donde el portavoz del populares en el Congreso, Miguel Tellado, abogaba hace unos días por la resolución del conflicto mediante la solución de dos estados. "Creemos que es importante que desde las instituciones comunitarias se apueste por una solución dialogada, consensuada, que pasa por dos estados", decía el parlamentario. Incluso también contradice el programa del PP, que en 2023 dijo defender el trabajo "para la resolución de conflictos, especialmente israelí-palestino, por medio de la solución de dos estados".

El rey Felipe VI pide una solución

El jueves pasado, durante la clausura de la Conferencia de Embajadores, el rey Felipe VI pidió la liberación de todos los rehenes, llamó a respetar el derecho internacional y el derecho internacional humanitario y añadió que sin una solución política, que "pasa por el establecimiento del Estado palestino junto a Israel, no será posible parar este ciclo de violencia o impedir que se vuelva a repetir". El monarca mostró su apoyo a la solución del conflicto israelí-palestino a través del establecimiento de dos estados.

Estas afirmaciones del rey marcan un punto de inflexión frente a la postura del PP, que, pese a tener en su programa la solución de dos Estados, había criticado previamente la idea cuando fue defendida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Oriente Medio. El líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, llegó a usar la palabra "ocurrencia". "Nosotros no nos vemos reflejados en la política exterior del señor Sánchez ni de su Gobierno", afirmaba entonces el dirigente popular, que acusaba a Sánchez de no haberla consultado "con nadie, rompiendo el consenso de todos los gobiernos anteriores".

"Ha sido una ocurrencia del señor Sánchez, una unilateralidad del señor Sánchez", dijo entonces. Sin embargo, tras las palabras de Felipe VI, el PP ha vuelto a respaldar la esta postura. Tellado ha declarado en 'Al Rojo Vivo' que las palabras del monarca son "impecables y las comparte la inmensa mayoría de la sociedad española".

Unidos por la paz de Oriente Medio

En 2014, el Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley que instaba al Gobierno a reconocer a Palestina como un Estado independiente. Esta medida, respaldada por 319 fotos a favor, fue presentada por una amplia mayoría de diputados, recibiendo solo una abstención y dos votos en contra, provenientes del Partido Popular.

La diputada del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones Cabeza, expresó su postura condenando el atentado que se había cometido en una sinagoga de Jerusalén, subrayando la importancia de trabajar hacia la paz y la convivencia pacífica entre dos estados. "La meta es la paz y nosotros en eso estamos trabajando hoy. La meta es la paz, la convivencia pacífica entre dos Estados, no hay otra y es la garantía. Si esa es la meta, el método es el acuerdo entre los dos el fin es la paz y nosotros queremos ser un instrumento en coordinación con la Unión Europea", afirmó.

Este movimiento sitúa a España como el tercer país europeo en pronunciarse a favor del reconocimiento de Palestina como Estado independiente, después de Suecia, que tomó esta decisión en octubre de 2014, seguida por el Reino Unido e Irlanda.