Con ayuda de Trump y Netanyahu
Así se vende Reza Pahleví, el hijo del sha: campaña internacional para volver al poder en Irán
¿Por qué es importante? El heredero del último sha de Irán se presenta como esperanza democrática, pero su campaña internacional impulsada por EEUU, Israel y Occidente enfrenta desconfianza entre iraníes que temen la restauración de una monarquía autoritaria.

Reza Pahleví no es solo el heredero del trono iraní; es el símbolo de un pasado que muchos en Irán prefieren olvidar. Pero eso no impide que potencias como Estados Unidos e Israel lo estén impulsando como la gran esperanza para un cambio en Irán.
Desde 2023, Pahleví ha recorrido un camino diplomático muy bien diseñado. Visitó Israel, donde se ganó el apoyo de altos cargos, incluyendo a la ministra de Innovación, quien no dudó en publicar una foto con él y un mensaje que habla claro: "Trabajando juntos por el futuro de las generaciones venideras". Un mensaje que deja entrever la alianza estratégica que ambos quieren vender al mundo.
Con la vuelta de Trump a la Casa Blanca, el príncipe encontró en Washington un aliado fundamental. El senador Ted Cruz le ha recibido públicamente y le ha prometido apoyo para "defender un Irán libre y democrático". Pahleví ha aprovechado esa red de políticos republicanos para posicionarse como líder de la oposición iraní, presentándose en eventos internacionales y medios occidentales como la 'BBC' o 'Fox News'.
Además, su imagen ha sido cuidadosamente pulida en Europa. Ha viajado para reunirse con empresarios e iraníes en el exilio, vendiendo un plan de democracia y libertad, listo para activarse "en cuanto surja la oportunidad". Su participación como invitado estrella en una cumbre —donde solo acuden los grandes del poder económico y político— refuerza la idea de que detrás de él hay mucho respaldo de los poderosos de Occidente.
Pero hay un problema que no puede esconder: la sombra del pasado. Muchos iraníes recuerdan que su padre, Mohammad Reza Pahleví, el sha, gobernó con mano dura y que su régimen fue responsable de muchas injusticias que llevaron a la Revolución Islámica. La restauración de la monarquía no es algo que guste a buena parte del exilio iraní, que ve en Pahleví a alguien impuesto desde fuera, más que a un verdadero líder popular.