Donald Trump ya ha declarado ante el juez y el gran jurado. Procesado por más de 30 cargos. Ha abandonado la Corte Penal para dirigirse al aeropuerto de La Guardia, en una caravana de diez vehículos. Allí está su avión privado, un Boeing 757. En uno comercial cabrían unas 200 personas, ahí van con Trump muy pocos. El avión es conocido como el Trump Force One. Y de Nueva York de vuelta a Florida, a su residencia de Mar-a-Lago. Será ahí donde Donald Trump tiene previsto comparecer ante los medios para dar su versión de lo ocurrido en la Corte Penal de Manhattan.

Ha sido una visita fugaz a Nueva York que ha durado apenas 24 horas. Llegaba en su Trump Force One y para seguir con su ruta narcisista ha dormido en su propia torre, en la Torre Trump. En el apartamento que tiene en la planta 66.

Este martes tenía la cita con el juez. A las 18:30 hora española llegaba al edificio de la Corte Penal de Manhattan, situada en el corazón de la ciudad. Un edificio convertido en un búnker. Totalmente tomado por la Policía de Nueva York. Aún así cientos de trumpistas le esperaban para apoyarle antes de entrar.

Una vez dentro se ha dirigido a la oficina del fiscal donde le han tomado las huellas digitales. Y otra de las grandes incógnitas y que más morbo suscitaba: ¿Hay foto de ficha policial? De momento aún no ha trascendido.

Siguiente trámite: al expresidente le han leído sus derechos. De eso no se ha podido librar. Después ha esperado en una sala especial, no en una celda como los demás, para comparecer ante el juez. Ese momento ha llegado en torno a las 20:15, hora española. Lo ha hecho en la planta 15 del edificio. El juez le ha dado a conocer los cargos de los que se le acusa. Los 34 cargos por los que el magistrado Merchán le procesa.

Después, ha llegado el momento en que el acusado, Donald Trump, tenía que decir si se declaraba inocente o culpable. Y, por supuesto, él se ha declarado inocente. Más bien, no culpable, que es la fórmula estadounidense. Tras eso, el juez tenía que decidir si fijaba una fianza o no para el expresidente y finalmente ha establecido un calendario para que la defensa presente sus alegaciones.

La fecha del juicio aún no se sabe y tardará en saberse. 24 horas frenéticas del primer expresidente de los Estados Unidos procesado por la justicia norteamericana.