Telefónica ha sido el último objetivo de Arabia Saudí. Pero no es ni el único ni el más importante. El país está en una auténtica carrera para expandirse por todo el mundo. Solo en el último año y medio, Riad ha invertido 8.000 millones de dólares para meterse en empresas de todo el planeta. Tienen acciones en Amazon, JP Morgan, Starbucks o Meta, la dueña de Whatsapp y Facebook. También están en el mundo de la banca, con inversiones en compañías como Credit Suisse o PayPal. Y además, controlan casi el 15% de Vodafone. Los sauditas meten también mucho dinero en videojuegos. Tienen parte de empresas como Nintendo o Electronic Arts (EA).Olo que es lo mismo, son los principales accionistas de uno de los videojuegos de fútbol más importantes: EA Sports FC (anteriormente conocido como FIFA). Y precisamente, es en el mundo del fútbol donde más dinero están invirtiendo ahora. Están especializados en hacer fichajes millonarios. Y solo en los últimos meses, algunos de los mejores futbolistas del mundo han recalado en la liga árabe. Pero no solo les interesan las estrellas. También han pagado por llevar hasta Arabia Saudí algunos de los principales eventos deportivo, como la Supercopa de España, el golf o hasta un Gran Premio de Fórmula 1.

¿Qué pretende Arabia Saudí con este tipo de inversiones? El país árabe tiene tres objetivos: diversificar su economía, reducir su dependencia del petróleo y lavar su imagen. Para diversificar su economía, ha creado un proyecto millonario...'Visión 2030', con un desembolso de 3,2 billones de dólares. Con este plan, el país saudí espera poder desarrollar el sector privado, aumentar los ingresos fiscales no petrolíferos, duplicar el PIB industrial y el valor de sus exportaciones, atraer inversiones y aumentar el empleo (incluido el de las mujeres). Su última operación, la de Telefónica, afecta al sector de las telecomunicaciones, pero este plan no se queda ahí. Ya hemos mencionado antes su interés por el deporte. Pero a ese interés, hay que sumarle el que tiene por la cultura (Expo 2030), la ciencia, los medios de comunicación (tiene su propio canal informativo en inglés), y el turismo (cuenta con una aerolínea aérea propia).

¿Quién ha impulsado este proyecto? El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman. Es un 'friki' tecnológico que busca dar un salto al escaparate internacional. Con el beneplácito de su padre, el Rey Salman bin Abdulaziz, pretende cambiar la imagen del país y promete reformas para reafirmar la autoridad política de la familia real.

Arabia Saudí es el mayor exportador de petróleo del mundo. Y por eso, son muchas las voces que se preguntan: ¿por qué buscan una menor dependencia del petróleo? Porque ahora mismo, el 70% de sus ingresos estatales provienen del petróleo. Y buscan inversiones más sólidas, frente a la volatilidad de los precios del petróleo. Quieren adelantarse a un futuro en el que su uso pueda ser residual, ya que si las reservas petrolíferas se hunden... sus ingresos estatales lo harán con ellas. En los años 80, ya hubo una caída muy fuerte de los precios del petróleo, que complicó mucho su situación económica y fiscal.

Y por último, tenemos que hacernos una pregunta: ¿Está dando resultados su estrategia de diversificación? Bin Salman afirmó durante la presentación del proyecto 'Vision 2030' que podríamos sobrevivir sin petróleo en 2020. Pero en la actualidad, no es así. Y muchos de esos proyectos son de momento eso: proyectos. Aún tiene siete años en el horizonte para ofrecer resultados. De momento, sí se está incrementando la importancia de esos proyectos en el extranjero con el incremento de su PIB en los últimos años.