Tsunami Democràtic tomó el aeropuerto de El Prat de Barcelona en 2019. Las imágenes de los hechos las está usando el juez García-Castellón para su acusación de terrorismo. En ellas se ven aglomeraciones, tensión entre manifestantes y Policía, cargas...

El juez también ve terrorismo, y así lo dice en su auto, en otras convocatorias de aquellos días como conciertos, o acampadas. Son actos convocados por Tsunami Democràtic durante la jornada de reflexión de las elecciones generales de 2019.

Actos como un concierto en Barcelona al que asistieron 7.00 personas. García-Castellón señala que "se puede observar un escenario con varias personas con micrófono" y que "el acto consistió en algo más que una concentración porque había un escenario con todo lo necesario para que se pudiera desarrollar cualquier tipo de actividad de naturaleza política".

El siguiente acto en la lupa de García-Castellón es una acampada no comunicada en la plaça de la Universitat de Barcelona. Hubo tiendas de campaña y muchos jóvenes y duró 20 días.

El juez, en su investigación por terrorismo, señala también una serie de actividades culturales, políticas y festivas en todas las ciudades de Cataluña. Actividades, como las que tuvieron lugar en Lleida con bailes y conciertos que fueron convocados por Tsunami Democràtic en 300 localidades.

La convocatoria animaba a participar y desobedecer así la Junta Electoral, pero decía que tenía que ser siempre de una forma no violenta.

El juez se centra en que esos actos se celebraron durante la jornada de reflexión y acude al artículo 573 del Código Penal. El artículo califica como "terroristas" los actos que tengan la voluntad de "desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas".

Para García-Castellón existen indicios de que esos actos querían interferir en las elecciones.

Al día siguiente, 10 de noviembre de 2019, se votó. En los colegios electorales de Cataluña hubo normalidad, pero el juez considera que "es imposible determinar cómo afectaron las acciones del día anterior a esta votación". Es imposible determinar, pero a la vez apunta que es evidente que "había una voluntad de afectar en las elecciones".