La empresa farmacéutica Moderna anuncia las primeras vacunas contra el cáncer, que podrían estar disponibles para 2030. "Es un gran avance", señala Ricardo Moure, aunque no serán vacunas preventivas, sino un tratamiento "muy esperanzador" para personas a las que ya se les ha diagnosticado la enfermedad.

Sin embargo, el científico explica que para entender cómo funciona, es necesario entender cómo actúa el cáncer. El cuerpo está hecho de miles de células, detalla el experto, y dentro de ellas se encuentra nuestro ADN. Con el paso de los años, esa información genética va sufriendo daños y, cuando una célula acumula demasiados, se puede convertir en una célula tumoral. Esta se divide sin parar invadiendo el tejido, que con el tiempo se convierte en un tumor.

Pueden crear incluso sus propios vasos sanguíneos para llevar alimento y oxígeno hasta las células que están más profundas dentro del tumor y esto conlleva "un peligro muy grave", dice, que estas células se escapen a la sangre y lleguen a otros órganos del cuerpo. Es lo que se conoce como metástasis.

Moure aclara que el cuerpo tiene defensas contra el cáncer, pero, a veces, ese sistema falla. Además, destaca que en la fase de formación del tumor, este es capaz de "crear una especie de capa de invisibilidad contra nuestras defensas" e indica que "lo que buscan estas vacunas de Moderna es desenmascarar al cáncer y que nuestras defensas lo ataquen".