"Una carrera, dos másters y un doctorado para demostrar que la Tierra es redonda. No está mal, he llegado muy lejos", se queja con mucho sentido del humor el matemático Santi García Cremades, que interviene en La Roca con el fin de explicar cómo sería la vida en nuestro planeta si fuera plano.
Haciendo un ejercicio de empatía, el divulgador se pone en los zapatos (planos) de los terraplanistas y analiza sus motivos para defender esta teoría a capa y espada a través de una serie de memes que circulan por las redes sociales, para después, ponerse 'serio'. "Vamos a darles la razón por un momento", se propone. "Si la Tierra fuese plana sería una especie de disco con mucho fondo (unos mil kilómetros), como una tarta de Santiago de las mías". Además, tendría unos 19 mil kilómetros de diámetro.
"Pero tenemos ciertas características que cambiarían y ahí es donde se produce el absurdo", apunta. Teniendo en cuenta que, según los terraplanistas, el centro de gravedad de la Tierra se encuentra en el punto medio de este disco, nuestra manera de caminar cambiaría dependiendo de en qué lugar del mundo nos encontráramos. "Te tira para atrás", explica. "¡Si estás en el borde de la tierra plana, irías andando inclinado!", exclama sorprendida Nuria Roca. Y, efectivamente, alejarte del centro de la Tierra sería como subir la cuesta de una montaña.
El matemático explica un dato más para demostrar lo ilógico del terraplanismo. "Según ellos, en los bordes hay un muro gigante de hielo, como en Juego de Tronos". Sin embargo, si el centro de gravedad está en el medio del planeta, tanto el agua como la atmósfera deberían acumularse en ese lugar.