Jorge Lorenzo confesó en La Roca que le gustaba "más ganas que montar en moto", tras lo que Nuria Roca le preguntó que qué sucedía entonces cuando perdía. "No te queda más remedio que aprender a perder. Te gustaría no aprender a perder, y siempre ganar, pero tienes que hacerlo", confesó el expiloto de MotoGP.

"Yo he tenido que aprender a perder a la fuerza, porque si no, sería imposible, te querías matar. Aprendí a perder a los diez años, cuando empecé a competir a nivel nacional. Por entonces ya tenía manager, y con diez años ya empecé a ganar. En 1998 de siete carreras gané seis y en la que quedé tercero me puse a llorar, no quería subir al podio", recordó Lorenzo.

Para el piloto, cuando se pierde, "lo más fácil es buscar excusas", pero destacó que, en su caso, si por algo se ha caracterizado, es "por ser muy sincero, muy directo, y decir lo que pensaba". "A veces en ciertos momentos de mi carrera, porque no sabía hacerlo de otra manera, me he equivocado mucho, pero para lo bueno y para lo malo siempre he dicho lo que pensaba", manifestó.