Alumnos, profesores y familiares, todos reunidos en el salón de actos para la actuación de un grupo de jóvenes. Estas se suben al escenario para realizar una coreografía y nadie espera lo que está a punto de pasar.

Tras completar varios pasos del baile, el movimiento generado termina balanceando las tablas, que terminan desplomándose junto con las chicas en el suelo."Ese escenario no aguanta nada", apunta Nuria Roca.

Nacho García señala que ese escenario "era malo" y habría que poner uno bueno y cuenta su experiencia con la estabilidad de alguno que otro.