Francisco Castanho, un pequeño productor de torrefacto de Portugal, accede a mostrarnos cómo transforman el café natural en torrefacto. En primer lugar, se realiza un tueste del café de una duración de "22 minutos". A continuación, llega el segundo proceso, que es el que transforma el café natural en torrefacto, y se consigue añadiendo azúcar y "algo más".

En concreto, se añade melaza de algarroba. En España, está prohibido fabricar café torrefacto con melaza, pero se permite que se importe y consuma. El gerente de la empresa de Portugal indica que "el 90%" de lo que producen acaba en España. Y es que, tal y como indica, "el café torrefacto es un hábito de consumo esencialmente de los españoles, un hábito muy antiguo".