La exdirectora del lujoso internado en Suiza donde estudió Carlos Koplowitz, el hijo del empresario Ernesto Koplowitz y su amante venezolana Albertina Rangel, explica cómo se pagaban las facturas. En el centro, no lo conocían con ese apellido, sino como Carlos Iglesias, pero las facturas "se pagaban a través del banco". "Siempre se hicieron todos los pagos bien, no hubo ningún problema", explica la exdirectora a Equipo de Investigación.

Accedemos a una de esas facturas. En 1973, al por entonces hijo no reconocido de Ernesto Koplowitz se le pagan clases particulares, dentista y clases de esquí. Solo los gastos extra de un  trimestre ascienden a más de 5.000 francos de la época. Como pagador aparece un nombre: Monsieur Koplowitz. Pero, en ese momento, Ernesto Koplowitz llevaba diez años muerto.