La noche de la desaparición de Aurora Mancebo Edgar ni estaba en su casa ni estaba trabajando. Fueron dos de sus coartadas, sin embargo, el encargado del bar en él trabajaba corroboró que ese día no le tocaba ir allí. Tampoco estaba en casa, porque entre las 6 y las 7 de la mañana sus padres le realizaron numerosas llamadas desde el fijo en las que no obtuvieron respuesta.

Los investigadores comenzaron así a sospechar que Aurora estaba con Edgar la noche que desaparece. Un testigo aseguró que les vio juntos y que se fijó en ella porque en un principio creía que Edgar podía ser homosexual. Los agentes pincharon el teléfono de Edgar y descubrieron que llamó a un amigo hasta 40 veces en dos días. Ambos se citan para verse en un bar y la Policía les sigue el rastro.

Una vez se marchó, Juanjo habló con los agentes y les acaba confesando los términos de su conversación casi un año y dos meses después de la desaparición de la joven: "Edgar me contó que quedaron ese viernes, estuvieron de copas hasta la hora del cierre de los pubs. Después cogió el coche y fueron con la intención de tener relaciones sexuales. Cuando estaban consumando el acto sexual la chica se agarró a Edgar sufrió una especie de espasmo y perdió el conocimiento. Edgar intentó reanimarla haciéndole un masaje cardíaco pero no reaccionaba, estaba muerta, no respiraba. Ante el terror la llevó en su coche a la población de El Morell, donde buscó un lugar solitario donde poder enterrar el cuerpo", explicó. Puedes verlo en el vídeo principal de esta noticia.