Luis, un empresario madrileño, desveló el pasado mes de noviembre la gran batalla legal que ha emprendido contra Amazon por las pérdidas que ha sufrido debido a las devoluciones. El hombre desveló que había estado trabajando con esta plataforma desde 2015 hasta 2019.
En el contrato que firmó se especificaba que él se haría cargo de pagar por adelantado los gastos de transporte, un requisito que le terminó saliendo caro. El empresario llegó facturar 20 millones de euros vendiendo a través de la plataforma de comercio online.
El comercio a través de Amazon suponía el 95% de su negocio. Sin embargo, el problema viene con los productos que son devueltos, por los que tenía que pagar "1,99 euros", y que, en algunas ocasiones venían "destrozados o usados ", lo que suponía una pérdida de dinero para el empresario.
"Han llegado a enviarme piedras", confiesa completamente resignado. Una situación que ha provocado que acabe teniendo pérdidas de "más de un millón de euros" en mercancía. Luis explicó que son ellos los que revisan las devoluciones para posteriormente hacer la reclamación a Amazon si no es correcta.
El problema es que luego tienen que esperar a que la empresa decida si tienen razón o no. "En el 99% de los casos da la razón al cliente, por lo que a ti te quitan el dinero, pagas el gasto de envío y de recogida, y el producto es inservible, de manera que al final quien sale perdiendo no es ni Amazon ni el comprador, sino el vendedor".
Una situación que ha provocado que decidiese emprender una batalla judicial contra esta empresa. En total, le reclama tres millones de euros por impagos y devoluciones que o nunca llegaron a su almacén o contenían productos distintos.
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