Antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, la construcción de viviendas marcaba año a año un nuevo récord. En 1998, en España se construyeron 350.000 viviendas, en 2006, el pico del ‘boom’ inmobiliario, se construyeron 665.000. El Gobierno, por aquel entonces, sacaba pecho diciendo que España construía más viviendas que Reino Unido, Alemania e Italia juntos.

Desde ese año 2006, la construcción de viviendas en España no ha hecho más que caer. De esas 665.000 viviendas construidas el año 2006, pasamos a tan sólo 34.000 viviendas en 2012, un desplome del 94%.

A pesar de eso, España tiene todavía 3,4 millones de viviendas vacías. Pero no sólo han caído el número de viviendas construidas, sino también el número de hipotecas concedidas. En 2006, el número de hipotecas concedidas fue de 1,3 millones, mientras que en el año 2013, el número cayó hasta 197.000, una caída similar a la del número de viviendas construidas.