1973. Richard Nixon sobre el 'caso Watergate'. "Agradezco este tipo de exámenes porque la gente tiene que saber si su presidente es, o no es un ladrón. Yo no soy un ladrón, me he ganado todo lo que tengo". El republicano terminó dejando la Casa Blanca por el escándalo de las escuchas ilegales.

1996. Mario Conde sobre el 'caso Argentina Trust'. "Rotundamente no me he quedado con dinero que es objeto de la causa. Ni directa, ni indirecta, ni circunstancialmente. En ningún caso y bajo ningún concepto".  El empresario fue condenado en 1998 a seis años de prisión por apropiación indebida.

1998. Bill Clinton sobre el 'caso Lewinsky'. "No tuve relaciones con esa mujer, la señorita Lewinsky". Tiempo después, el presidente norteamericano reconoció en televisión que efectivamente había mantenido relaciones inapropiadas con la trabajadora interna de la Casa Blanca.

2004. Ángel Acebes sobre los atentados del 11M. "En estos momentos, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Ministerio del Interior no tienen ninguna duda de que el responsable de este atentado es la banda terrorista ETA". La sentencia del caso descartó la implicación de esta banda en los atentados.

1996. Felipe González sobre el 'caso GAL'. "Evidentemente no ha habido terrorismo de Estado en España. En este periodo, evidentemente no". Rafael Vera y Barrionuevo ingresaron en prisión por su vinculación a los Grupos Antiterroristas de Liberación.

2005. Lance Armstrong sobre su presunto dopaje. "Nunca me he dopado, es una locura, yo nunca haría algo así". Ocho años después, Oprah Winfrey consiguió la confesión del exciclista estadounidense con la siguiente pregunta: ¿Has tomado alguna vez sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento? La respuesta fue afirmativa.

2010. Silvio Berlusconi sobre sus fiestas salvajes. "Desafortunadamente no he participado en toda mi vida en fiestas salvajes". Las fotos sobre sus fiestas 'bunga bunga' dejaron en evidencia a 'Il Cavaliere'.

2008. Zapatero evitó durante gran parte de su legislatura pronunciar la palabra crisis. En cambio, utilizó eufemismos como "desaceleración", "ralentización" o "fase adversa". Cuando se atrevió a emplear la palabra maldita, fue para desmentirla.

2003. George Bush sobre las armas de destrucción masiva. "Estamos a merced de un régimen ilegal que amenaza las paz con armas de destrucción masiva". Los otros dos protagonistas en la cumbre de las Azores, Blair y Aznar, defendieron la misma tesis. 2007. El mal trago de José María Aznar ante la prensa: "Todo el mundo pensaba que en Irak había armas de destrucción masiva y no había armas de destrucción masiva. Esto lo sabe todo el mundo, y yo también lo sé, ahora".