Esta noche en El Jefe Infiltrado, Ismael Calahorro, director financiero de Grúas Barragán, la compañía de asistencia en carretera especializada en vehículos industriales más grande de España, descubrirá que la cómoda moqueta del despacho no llega al hangar de engrase de vehículos, que algunos de sus empleados tienen un concepto particular de los horarios de trabajo y que otros anteponen sus gustos personales a la obligación de atender a los clientes.

Ismael, lleva años al frente de las cuentas de esta empresa 100% familiar y española. Han decidido infiltrarse en su propia empresa porque quieren estar seguros de ser fuertes en todos los departamentos antes de su gran reto para el próximo año: abrir delegaciones en el resto de Europa.

El jefe se infiltrará como Beltrán Muñoz, un exmilitar que busca trabajo fuera de las Fuerzas Armadas. Beltrán participa en el programa 'Por lo civil' y competirá para llevarse un puesto de trabajo en Grúas Barragán.

Iniciará su infiltración con uno de los conductores de grúas que, a pesar de tener 60 años comparte piso con un grupo de estudiantes. El jefe, además de intentar averiguar el porqué de este extraño modo de vida, descubrirá que el trabajador no es muy riguroso a la hora de pasar el parte de las horas trabajadas a la base.

Verá con sus propios ojos cómo uno de los trabajadores al cargo del rescate de vehículos de gran tonelaje, deja de lado a un camionero que ha llamado para ser atendido para echar una mano a una chica que le pide ayuda sin ser cliente.

En su deseo de conocer hasta el último rincón de su empresa el jefe se infiltrará en el departamento de mantenimiento, donde trabajará con el encargado que, según sus propias palabras, tiene "un truco secreto para realizar su trabajo: hacer las cosas bien". El jefe podrá comprobar que la teoría no siempre se pone en práctica.

La infiltración acabará con un gruista ucraniano que sufre al tener parte de su familia en plena guerra, pero que aun así demuestra ser un auténtico profesional al rescatar con un método más que peculiar a un desconfiado camionero al que se la ha cerrado el camión con las llaves dentro.

Nueva temporada de El Jefe Infiltrado

Desde la restauración, al lavado de coches de lujo, pasando por la industria del ocio, rescate en carretera, tintorerías, heladerías y panaderías, cada semana un jefe se infiltra en su propia empresa bajo una falsa identidad. Trabaja codo con codo con sus empleados, afronta riesgos, se emociona y toma decisiones que cambiarán para siempre la vida de sus trabajadores. Lo que ellos nunca sabrán es que su nuevo compañero de trabajo en realidad es... el jefe infiltrado.

En esta nueva edición, producida por Atresmedia TV en colaboración con Boxfish, el espacio mostrará sectores empresariales nunca vistos hasta ahora en el programa, como las históricas heladerías L’Antiga Valenciana creadas en 1931, las innovadoras tintorerías UrbanClean o los modernos parques de ocio Flipa Jump.

Muchas de las empresas que participan en el programa han conseguido triunfar en tiempos de crisis aportando ideas revolucionarias a sectores tradicionales. Es el caso de Grúas Barragán, un gigante nacional que ha pasado de las clásicas grúas a mastodónticos vehículos de 100 toneladas capaces de remolcar autobuses o rescatar coches sumergidos en el agua.

Hemeroteca

"Si regalas servicios, yo no te los tengo que pagar": el jefe infiltrado acusa a su empleada de tratar el negocio como su "chiringuito"

En el día de las revelaciones, el jefe de UrbanClean tenía muchas cosas que decirle a Laura. Los trucos y triquiñuelas de su empleada con los clientes enfadaron mucho a Julio Alonso, que fue testigo de todo tras la falsa identidad de Ximo.