Durante los últimos meses, El Intermedio ha seguido de cerca el caso de María José Carrasco y Ángel Hernández. Por ello, instantes después de la muerte de María José, Ángel decidió ponerse en contacto con el equipo del programa para contar lo ocurrido y permitir que le acompañasen y dejar así constancia de momentos tan duros como la llamada a los servicios de emergencias para comunicar el fallecimiento de su mujer o la llegada de la Policía al domicilio.
Con el reportaje, El Intermedio pretende mostrar una panorámica de la situación que refleje no sólo este caso sino también el debate que hay abierto desde hace décadas en nuestro país entorno a la eutanasia. El Gran Wyoming se hace una pregunta: "¿Podemos tolerar que alguien como Ángel Hernández termine en la cárcel por intentar cumplir el deseo expreso de su mujer?". El presentador lo tiene claro: "No, de ninguna manera".