Isma Juárez acude a la feria de cosmética para conocer los últimos tratamientos y productos para cuidar nuestro cuerpo y lucir radiantes. Allí acude a una maquilladora para intentar que le disimule las ojeras o el tamaño de su nariz, a lo que esta accede.

Mientras esta comienza a cubrirle las ojeras, el reportero le pregunta cuántos años cree que tiene, pero su respuesta le deja asombrado. "38", señala, ante lo que Juárez espeta: "Hostia, Lucía, soy un premuerto a tus ojos".

Este aclara que tiene 31 años y la maquilladora le urge a acudir de nuevo a realizarle un tratamiento para que le "ayuden un poquito más". "No te quiero hundir el día", admite ella, aunque el colaborador replica: "No me quiero imaginar si me lo quisieras hundir".