Andrea Ropero analiza la precariedad de los abogados de oficio con uno de ellos, José Muelas, que defiende que su trabajo es el último forzado que queda en España: "Todos los abogados estamos obligados a trabajar como de oficio si somos requeridos por ello y tenemos que hacerlo al precio que quiera la Administración y en las condiciones que quiera", afirma.

En el vídeo sobre estas líneas, explica que los abogados de oficio "no tenemos derecho a sindicación y nuestros horarios y obligaciones nos son impuestos". Asegura que su colectivo se siente "maltratado", a lo que se une los retrasos en los pagos: "Ahora mismo está sin cobrar diciembre, noviembre, enero y hemos llegado a acumular retrasos de muchos trimestres".

José señala que las guardias de los abogados de oficia duran 24 horas y que "los lunes tienen tendencia a caer muchísimas alcoholemias. A lo mejor en una mañana te han tocado 12". También comenta que "hay días en que la violencia de género aparece más" o cuando "entra una patera y de pronto tienes un montón de inmigrantes a los que asistir".

Sobre el tiempo para preparar un caso, Muelas afirma que "tienes desde segundos hasta años". En los casos de larga duración, apunta que "a lo mejor se pasarán tres o cuatro años y cobraremos 250 euros". En el caso del juicio del 11M, que duró un año y medio, explica que "un abogado que tiene que estar todas las mañanas defendiendo por 250 euros significa su ruina total". Por ello, señala que se llegó a un acuerdo para que cobraran más "y fue glorioso, porque algunos de los defendidos fueron absueltos".