Isma Juárez visita Funermostra para descubrir las últimas novedades del sector funerario. El reportero ha podido conocer desde los últimos modelos de ataúd hasta las maneras más originales de despedir a nuestros seres queridos mediante, por ejemplo, urnas biodegradables o urnas cojín que se descomponen en el mar.

El reportero habla con Fernando cuya empresa ha generado un sustrato que, unido a una serie de procesos, permite que las cenizas del difunto se conviertan en una planta. Todo ello tiene lugar en una urna que hace de maceta. Como explica Fernando "el proceso que hemos diseñado hace que la ceniza participe de la nutrición de la planta".

Fernando le cuenta a Juárez en qué consiste el proceso de partir de ese sustrato a, finalmente, conseguir que crezca esa planta, algo que, como le explica, tiene un manual de instrucciones detallado. El reportero, ante tal afirmación, contesta irónico que "más de una planta se quedará a medias". Además, no duda en añadir que, "cuando te vas de vacaciones te lo tiene que regar un vecino", a lo que Fernando le contesta que, por favor, "no lo dejes morir". "Otra vez no", apostilla Juárez.

Juárez le pregunta a Fernando en qué planta se convertiría a lo que responde que "en algo que fuera útil, que diera fruto". Juárez le sugiere que una berenjena. El reportero, por su parte, tiene claro que a él le gustaría ser "una tila para que pudieran hacer infusiones conmigo y se relajaran mientras me lloran".