Manuel Díaz 'El Cordobés' y Albert Espinosa emprenden el segundo tramo de El camino a casa del torero, en el que los recuerdos están a la vuelta de la esquina, sobre todo cuando llegan a la iglesia en la que hizo la primera comunión, un momento que para él fue muy distinto al de cualquier niño de su edad.

"Fue una época en las que estábamos un poquito más apretados de dinero y claro, mi madre lo estaba pasando mal", cuenta con cierta tristeza. "Me vine solo y me comulgué. Le pregunté al padre que me comulgó si ya había hecho la comunión y él me dijo que sí. Así que llegué a casa y dije: 'Mamá, yo ya he hecho la comunión, no te preocupes porque ya no hay que comprar traje ni nada'".

Pero así no acabaron las dificultades económicas en su casa y ese mismo año, su madre le confesó que no iba a ser posible que él y sus hermanos tuvieran regalos de los Reyes Magos. Fue él quien se encargó de que los niños no lo pasaron mal y para ello, se inventó una historia. "Yo a mis hermanos pequeños les dije que los Reyes no habían entrado porque nos habíamos dejado la puerta cerrada".