En Suecia, las bajas temperaturas han hecho que este pato acabe con el pico congelado, como podemos ver en este vídeo emitido en Aruser@s. Pero no hay que temer por su vida, porque el animal sabe muy bien lo que tiene que hacer en este tipo de situaciones.

El ánade recurre a su calor corporal para deshacer el hielo y poder, de esta manera, volver a comer, beber y respirar. Pero, ¿por qué se le congela el pico y no las plumas? La bióloga Evelyn Segura lo explica en esta conexión en directo.

"Las plumas están protegidas por una especie de grasa que ellos mismos se impregnan a través de una glándula que tienen cerca de la cloaca", cuenta. La intención es que el agua no penetre en el plumaje. El pico no tiene esa clase de protección.