Desde una empresa de Kentucky nos llega este juego que se ha convertido en viral y que sirve para decirle adiós al estrés y a la ansiedad y hola a las agujetas y moretones. Se trata del mítico arcade del martillo de topos, pero en esta ocasión, los topillos son personas que salen de los agujeros para robarle bolas a quien esté en el agujero central, que se encarga de repartir "cachitopazos" a diestro y siniestro.

"Los topos, en este caso, serían otra gente de la empresa", cuenta Hans Arús en Aruser@s, que no sabe lo que ha hecho llevando este proyecto hasta Alfonso Arús. El jefe ya está dispuesto a ponerlo en marcha en el programa, eso sí, con él en el centro. "Los topos sois vosotros", empieza a imaginar.

"Aquí, los demás pueden saber a quien le tienes ganas, porque estás esperando a que esa persona salga, que ya sabes dónde está", advierte Hans. "Llobet está en el 3, pues me quedo mirando allí", mencionan al pobre Marc, que está tranquilamente consultando su tablet mientras el resto habla de él.