¿A quién no le va a gustar un bebé riéndose a carcajada limpia? Y es que este vídeo viral tiene todo lo que necesitas para encarar el día con otra alegría. El pequeño que lo protagoniza está sentado en la silla de una peluquería y experimenta de la nada un ataque de risa que además, es muy contagioso.

Las carcajadas del pequeño pronto se transmiten al peluquero, que no puede evitar desternillarse con la maquinilla y el cepillo en la mano. Tanto es así que el hombre incluso tiene que parar a tomarse un respiro entre risotada y risotada.

"Claro, es que así no puede utilizar la tijera, porque en cualquier momento le puede cortar una oreja", bromea Alfonso Arús en plató.