Muchos alumnos sienten muchos nervios y presión a la hora de hacer un examen. Este profesor ha decidido probar una solución para este problema. El hombre ha cortado el examen en partes y se lo ha ido dando a los alumnos como si fuesen unos ejercicios de repaso. Cuando han respondido a la última pregunta, el maestro les ha comunicado que ya habían hecho el control.

Hans Arús piensa que hay muchos alumnos contentos, pero que no es del todo justo este método. "Hay algunos alumnos que son de los que estudian el último día...", comenta el tertuliano denunciando que a estos les privas de la posibilidad de aprobar.

"Exceptuando esa apreciación, es una buena idea, porque le quita presión a los chavales y le sirve al profe para saber como dominan la materia", expone Alfonso Arús. Hans piensa que además favorece el trabajo de los chicos que lo llevan todo al día y están atentos en clase.