El distanciamiento entre el PSOE y Unidas Podemos se puso de manifiesto en el hemiciclo con motivo del debate sobre la gestión de la crisis del Open Arms.

Noelia Vera y Carmen Calvo se dedicaron reproches mutuos que evidenciaron las diferencias entre ambos partidos, a apenas un mes de la fecha límite antes de volver a convocar elecciones.

"Que haya acabado amenazando con sanciones, con multar [al Open Arms] deja mucho que desear", acusó la portavoz de Unidas Podemos. "Ni una vez hemos dejado a un barco cercano o con pabellón español sin el ofrecimiento de ayuda", aseguró en cambio la vicepresidenta en funciones.

"Con toda la poca vergüenza viene hoy aquí a enfrentarse a Salvini, cuando en casi un mes no ha sido capaz de hacerle frente", agregaba Vera, mientras Calvo afeaba a la formación morada las comparaciones con el viceprimer ministro italiano.

"No me parezco a Salvini", negó, "en política se aguantan muchas cosas pero lo de parecerme a Salvini ha llegado muy lejos".

Las diferencias entre ambas formaciones para intentar formar un gobierno de coalición se plasmaron una vez más en el transcurso del debate, dejando patente una desconfianza que, a estas alturas, parece insalvable.

"¿Saben qué lección hemos aprendido? Que no son ustedes de fiar, que no podemos confiar en ustedes", sentenciaba el diputado socialista Rafael Simancas, que acusó a Unidas Podemos de utilizar "la primera oportunidad que ven para sumar sus votos en la Diputación Permanente a los de las tres derechas para dañar al Gobierno socialista".

"¿Que no somos de fiar? Ya está bien de poner las mejillas", respondía Noelia Vera, "vamos a hablar de políticas migratorias, no vamos a utilizar esto para hablar de negociaciones y para hablar de otras cosas haciendo campaña electoral, si es que ya hemos empezado una campaña electoral".