El juez Baltasar Garzón reconoce que le ha sorprendido el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos por el que avala la devolución 'en caliente' de migrantes en Melilla. "Me entristece y me preocupa soberanamente porque esta decisión no responde a una lógica de defensa de los derechos humanos", ha señalado en Al Rojo Vivo.

A juicio del magistrado, esta decisión de Estrasburgo "se alinea con las políticas de los países más extremos en Europa" en materia de inmigración, ya que "opta por negar los derechos humanos básicos, como en este caso es la asistencia letrada o el recurso médico indispensable".

Sobre el argumento recogido en la sentencia para fundamentar la decisión de la Sala, Garzón ha equiparado el que se establezca como causa que los migrantes "se ponen fuera de la legalidad voluntariamente" con "decir que cualquiera que comete un delito conscientemente no tiene derecho a la defensa". "Es una barbaridad y es una contradicción en sus propios términos", ha defendido.

El juez, que ha advertido de que "va a haber un conflicto muy grave" a la hora de conciliar la decisión de Estrasburgo con lo que dice al respecto Naciones Unidas, ha señalado que ha sido "un día muy triste". "Se está diciendo que o se pasa por la oficina correspondiente, ya me dirán cómo, o que si no te tienes que ir fuera. Es muy grave lo que ha pasado", ha concluido.