Benjamin Cooper estaba junto a su novia ordenando su armario cuando se dio cuenta de que la ropa de la chica era de una talla XL. Benjamin decidió probarsela él mismo para comprobar de primera mano si realmente correspondía a ese tallaje.

Cual fue su sorpresa cuando vio que un tallaje XL de mujer le quedaba muy ajustado a él, un hombre que usa una talla S o M. Pero esta diferencia de tallaje no es únicamente por ser de distinto sexo ya que, según el propio chico explica en las redes sociales, "una mujer de mi talla no es una mujer de talla extra grande".

Por todo ello, este joven quiso mostrar que las tallas para mujeres no representan la realidad y decidió subir su 'experimento' a las redes sociales acompañado de un mensaje en contra de esta situación, que según indica, puede convertirse en un grave problema. "Esta porquería es la razón de por qué tenemos niñas de ocho años con trastornos alimenticios", alerta Cooper en una imagen que ya ha sidocompartida más de 270.000 veces.

"Esta mierda de aquí es por qué los hombres le gritan 'gorda maldita' a chicas curvilíneas en la calle. Esto es por qué los hombres que piensan que el sexismo es un “mito” perpetuado por mujeres liberales, están llenos de mierda”, criticó Benjamin.