Después de mostrar sus
fotografías en Twitter para da visibilidad a su caso y poder ayudar a otras
personas que puedan sufrir anorexia, la historia de Camila Paz se volvió viral
en la red. Tras ello, la joven ha hablado con Infobae dando más detalles del
calvario que tuvo que sufrir: "Las fotos no hacen justicia al dolor que
era vivir día a día así. Por suerte quedaron atrás".
"No es algo que
pase de un día para el otro, creo que siempre había estado en mi cabeza la idea
de dejar de comer. Tenía problemas con mis papás y la lógica era 'si dejo de
comer tal vez se den cuenta de que algo me está haciendo mal y no me están
dando bola'. Me había criado en un ambiente muy perfeccionista, muy autoexigente
y mi personalidad se había formado así, quería ser un diez en todo. Entonces,
pensé, 'si ya soy flaca, puedo ser la
más flaca'", comenta la joven.
"Primero empecé a
comer sano pero me miraba en el espejo y no notaba ningún cambio. Pesaba 45
kilos y me propuse pesar 40. Como mis papás trabajaban de tarde y no me veían,
aprovechaba para no comer. Cuando te enfermas, vas armando estrategias: a la
hora de la merienda me hacía la dormida y los fines de semana simulaba que
dormía hasta el mediodía y evitaba el desayuno", relata la joven.
Tras empeorar gravemente
la joven intentó disimular una mejoría: "Empecé a ser vegetariana y creí
que me había estabilizado. Mis papás empezaron a quedarse a la tarde en casa
pero yo me obsesioné otra vez. No dejé de comer tan tan abruptamente sino que
comía lo mínimo. Desayunaba un té con dos galletitas, no tres. O sea, parecía
que comía pero seguía haciendo esas rutinas de ejercicios. Cuando estaba en el
baño y vomitaba, prendía la ducha para simular que estaba haciendo otra
cosa"
"No me decían que
me podía morir, pero la verdad es que muchas veces sentí que prefería estar
muerta, quería dejar de existir", apunta Camila, que reconoce que la clave
de su tratamiento fue quedarse en reposo y sin ir a sus clases de danza: "Cuando
empecé a estar mejor lo primero que sentí fue felicidad. No recordaba esa
sensación".