Quienes vieron en directo en televisión la peculiar escena apenas pudieron creer lo que estaban contemplando. En plena emisión y mientras su dueño se encontraba hablando, el gato del alcalde de Letonia se cuela en plano, bebé de la taza del regidor y se larga.

El hombre, Nils Usakovs, que cuenta con un programa semanal en el que contesta a preguntas ciudadanas, esperó a que el animal acabara de beber para invitarle a que abandonara la escena.

El divertido vídeo del momento ha corrido como la pólvora en las redes sociales provocando la carcajada de multitud de internautas. Lo ocurrido recuerda al caso del profesor que hablaba en directo para la BBC cuando sus dos hijos irrumpieron en su despacho.