La Audiencia de Alicante ha absuelto a Miguel López, yerno de la viuda de la CAM y único acusado del crimen que se llevó a cabo el 9 de diciembre de 2016, de un supuesto delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, por el que se le pedían 24 años de cárcel tras el veredicto del jurado que le declaró inocente el pasado día 10, domingo.

En la sentencia se detalla que el jurado popular declaró "no culpable" a López del asesinato a tiros de María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de Caja Mediterráneo (CAM) Vicente Sala, porque nadie le vio y por falta de pruebas de que fuera la persona que efectuase los disparos.

La presidenta del tribunal, la magistrada Francisca Bru, explica que las seis mujeres y tres hombres del jurado emitieron el veredicto de "no culpable" con 6 votos a favor y 3 en contra porque en la vista "nadie testificó" haber visto a López "acompañar a su suegra al lavadero" ni los hechos acontecidos después.

"La primera conclusión que se puede extraer del veredicto emitido por el jurado, dado que al acusado se le atribuye la autoría material y directa de los dos disparos que acabaron con la vida de la víctima es que el acusado, cuando se produjeron dichos disparos, ya se encontraba fuera de las instalaciones de Novocar", explica la magistrada en el auto.

El veredicto definitivo se emitió el 10 de noviembre, 48 horas después de otro previo que la magistrada devolvió por errores en algunas de las 12 preguntas que formaban parte en el denominado 'objeto del veredicto". Con la decisión de que el yerno es "no culpable", el jurado rechazó la tesis tanto de la fiscalía como de la acusación particular, ejercida por el hijo primogénito del matrimonio Sala Martínez.

No se ha probado que López disparase

La sentencia apunta que, en el veredicto, el jurado concluyó "expresamente que la prueba de la parafina dio negativo (en López), según el informe pericial de residuos de disparo, indicando que no hay huellas de Miguel ni ADN en el escenario del crimen".

Respecto a la pistola de alrededor de cien años utilizada, el jurado estimó que la misma "no se ha encontrado" y añadió "expresamente que, como no ha sido probado que Miguel López disparara, es irrelevante que no tuviese licencia de armas adecuada para el tipo de arma que se utilizó en el crimen".

La sentencia ha sido este lunes a la defensa, la acusación particular y la fiscalía, partes estas dos ultimas que ya anunciaron la pasada semana que tenían intención de analizar el contenido ante la posibilidad de recurrir en apelación ante la sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). Una de las partes que estudiarán detenidamente será el acta de devolución del primer objeto del veredicto, el pasado viernes.

Problemas familiares por la herencia

Durante el juicio se reflejaron las diferencias irreconciliables entre la víctima y su hijo primogénito, el citado Vicente Sala Martínez, por un lado, y las tres hijas y sus cónyuges, por otro. Estas desavenencias tienen su origen en la gestión de los negocios familiares, con un valor de unos 120 millones de euros sobre todo por la firma de plásticos Samar.

En este sentido, Equipo de Investigación desveló que María del Carmen Martínez anotó en un diario sus problemas familiares: "Mis hijas no me hablan y no aceptan la voluntad de su padre", refiriéndose a que el difunto quería que la acción de oro fuera para el primogénito en perjuicio de las tres hermanas. La mujer manifestó entonces su preocupación porque notaba que alguien la espiaba.

El aumento de los problemas entre los familiares llevaron a la la viuda de la CAM a redactar su propio testamento. En el escrito, que también recogió en su diario, declaró que sus hijas perderían una serie de privilegios si no aceptaban la acción de oro para el primogénito. "Perderán la herencia, el sueldo, el trabajo, el pago de la casa, el coche, el barco...".