Sentido común o el del bolsillo

¿Adiós al que cada uno se pague lo suyo?: bares y restaurantes se plantan a la costumbre de pagar por separado

Sus razones Los hosteleros consideran que ir cobrando de uno en uno a los clientes de un mismo grupo ralentiza mucho su trabajo, e, incluso a menudo descuadra la caja.

¿Adiós al que cada uno se pague lo suyo?: bares y restaurantes se plantan a la costumbre de pagar por separado
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Bares y restaurantes de Málaga se plantan ante la costumbre de dividir la cuenta y que cada comensal pague su parte, ya que cobrar uno a uno retrasa mucho su trabajo. Si bien en términos legales nada se lo impiden, las asociaciones de consumidores recomiendan que avisen antes a los clientes para evitar malentendidos.

Según comenta un camarero de la ciudad andaluza "es súper complicado cobrar por separado y más cuando son grupos grandes". Ante esta situación muchos establecimientos malagueños han colgado el cartel en el que informan que no permiten dividir la cuenta. Una medida que comienza a extenderse en bares y restaurantes de todo el país. Por ejemplo, en Barcelona otro empleado de la hostelería explica que "a veces se hacen grupos de 15 o 20 personas y cada persona quiere pagar a su conveniencia". Algo que, según cuentan, ralentiza su trabajo e, incluso, a menudo descuadra la caja.

Si bien la solución está clara, puede conllevar un problema y es cuando el cliente desconoce la prohibición. "No hay una ley que determine que los clientes tienen derecho a fraccionar la cuenta o a pagarla de una sola vez. Es un aspecto en el que la ley no llega a profundizar tanto. Simplemente hay que aplicar el sentido común. Lo lógico es informar por parte de la empresa que presta el servicio y los clientes atenerse a estas circunstancias", explica a laSexta el portavoz de la OCU, Enrique García.

Mientras que unos solventan la restricción de estos establecimiento "con bizums", para que los "200-300 euros" de la cuenta no tuviera que "pagar una persona", otros tiran del sentido común de sus bolsillos: "Si yo me tomo dos cañas, pago mis dos cañas y no tengo por qué pagar el cubata del otro y el agua y la que no toma nada", sentencia este chico de Santiago de Compostela.