Todos los que presenciaron el aparatoso y peligroso accidente que tuvo lugar en Granada este martes no podían creer que bajo el amasijo de hierros a los que quedó reducido el coche se encontraba la conductora, viva y sin un rasguño.

LaSexta ha hablado con algunos de los testigos que fueron los primeros en asistirla. Trataron de calmarla y tranquilizarla, pues como describen estaba en shock, per sobre todo comprobaron cómo milagrosamente estaba en perfecto estado, ilesa.

Los hechos ocurrieron sobre las 17:30 horas, cuando un palé, repleto de material de obra, cayó a plomo sobre le coche desde lo alto de una grúa. 1.100 kilos desde una altura de seis plantas, que caían por la rotura de un cable.

El estruendo se sintió en todo el barrio. "Sonó como una bomba", cuenta uno de los testigos. Todos echaron a correr hacia ella, temiéndose lo peor al ver cómo el coche estaba completamente destrozado. "El coche estaba aplastado totalmente. El techo a la altura del volante", recuerda otra de las viandantes que se encontraban allí.

Imagen que demuestra que el vehículo ha quedado sepultado por material de construcción.

Del miedo se pasó a la felicidad: la joven, de 23 años estaba viva y consciente, solo con algo de dolor en el hombro y la cadera. Le pusieron un collarín y la trasladaron al hospital de Granada donde ha pasado toda la noche en observación para descartar lesiones. Ha sido dada de alta en la mañana de este miércoles.

La carga cayó en un lateral y ella viajaba sola. La Policía investiga ahora qué pudo pasar, si el cable se partió por exceso de carga o por el uso.