Escándalo en la Iglesia
El Vaticano examina a la Iglesia española bajo la sombra del caso Zornoza
Los detalles El papa León XIV, elegido hace solo seis meses, se enfrenta a su primera gran prueba en un posible caso de pederastia que ha supuesto todo un escándalo.

Resumen IA supervisado
El Vaticano ha iniciado una investigación inédita en España al obispo Rafael Zornoza, acusado de abusos sexuales a un menor hace tres décadas, cuando dirigía el seminario de Getafe. La denuncia fue enviada al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, donde la víctima relata los abusos sufridos y las terapias de conversión a las que fue sometido. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Zornoza ha continuado en su cargo, oficiando misas y manteniendo contacto con menores. La Iglesia española se encuentra en una encrucijada, con contradicciones internas y el respaldo de la diócesis a Zornoza. La reunión entre el papa León XIV y la Conferencia Episcopal podría marcar un cambio en la postura del Vaticano hacia los abusos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Menos de 24 horas antes de que el papa León XIV reciba por primera vez a la cúpula de la Iglesia española en Roma, la institución llega a la cita en medio de un escándalo: la primera investigación abierta por el Vaticano a un obispo español por abusos sexuales a un menor.
El señalado es Rafael Zornoza, actual obispo de Cádiz y Ceuta, acusado de haber cometido abusos durante los años en los que dirigía el seminario mayor de Getafe. La reunión, que pretende inaugurar una nueva etapa en las relaciones entre la Santa Sede y la Iglesia española, estará marcada por un caso que podría suponer un antes y un después en España.
Por su parte, León XIV, elegido hace solo seis meses, se enfrenta a su primera gran prueba. Todo comenzó hace cuatro meses, cuando una carta llegó al Dicasterio para la Doctrina de la Fe. La enviaba un hombre que relata haber sufrido abusos por parte de Zornoza durante su adolescencia, cuando era menor y estudiaba en el seminario de Getafe.
"Me quedaba paralizado"
"Se metía en mi cama, me acariciaba y besaba. Por las mañanas me despertaba del mismo modo. Me quedaba paralizado", relata en la carta, a la que ha tenido acceso 'El País'.
El denunciante asegura que Zornoza le sometió a terapias de conversión después de que él confesara su homosexualidad, y afirma que el propio obispo llegó a reconocerle los abusos en un encuentro reciente: "Me dijo que nunca fue su intención, pero reconoció la manipulación y los abusos".
Su objetivo, dice la víctima, no es otro que evitar que lo que le pasó "le pueda seguir pasando a otro niño". Tras recibir la carta, la Santa Sede abrió una investigación: es la primera vez en la historia que el Vaticano examina por pederastia a un obispo español en activo.
Según el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, el hecho de que Roma actúe "demuestra verosimilitud" en la denuncia. Sin embargo, durante cuatro meses, y pese a que la investigación ya estaba en marcha, Zornoza continuó con total normalidad su actividad como obispo: oficiando misas, atendiendo a feligreses e incluso manteniendo contacto con menores.
Todo ello a pesar de que el propio obispo firmó en su día el protocolo diocesano que obliga al alejamiento inmediato del ministerio en casos graves de acusaciones de abusos, aunque sean antiguas. Cuando el caso salió a la luz en prensa, el obispado de Cádiz y Ceuta reaccionó con un comunicado negando las acusaciones. Una respuesta que expertos en abusos consideran "impropia", especialmente porque coincide con que el Vaticano ya había otorgado credibilidad inicial a la denuncia.
Las contradicciones no quedaron ahí: mientras Cádiz negaba todo, el presidente de la Conferencia Episcopal aseguraba públicamente que el testimonio es "verosímil". Y al mismo tiempo, la diócesis ha mostrado respaldo absoluto a Zornoza. En su entorno incluso se ha promovido una recogida de firmas, donde se afirma que el obispo ha sido "injustamente acusado por los medios".
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