En tan solo un año la empresa ha conseguido gracias a su técnica ahorrar el agua que cabe en 8.000 piscinas olímpicas. Son los mismo emprendedores que desarrollaron la marcación láser de vaqueros.

Su nuevo objetivo pasar por envejecer prendas con aire, sin necesidad de agua ni químicos. Para ello, una máquina extrae el oxígeno del aire y lo convierte en ozono. Así consigue una abrasión controlada que ofrece el 'look vintage desgastado', como puede observarse en el vídeo superior.

Según la ONU, la producción de ropa es la industria responsable del 20% del desperdicio de agua a nivel global. Sin embargo, tecnologías como la valenciana reducen al mínimo el consumo de agua al final del proceso. Las principales marcas y países productores de ropa ya se han interesado por incorporar este proceso que promete, volver a revolucionar el sector.