El crucero 'Grandiosa', el primero que se da en Barcelona desde el comienzo de la pandemia, deja tres positivos entre sus 2.300 pasajeros. Uno de ellos, Pol, tiene 23 años y tanto él como su compañero dieron positivo. Eso sí, después de dar negativo en la primera prueba.
Tras el positivo en COVID, les trasladaron a un ala de aislamiento del crucero, donde ahora se encuentran. Una zona, asegura Pol, en la que no existe ningún control de seguridad.
La naviera insiste en que se cumplen todos los protocolos sanitarios. Los confiados, que desconocen cómo se han podido contagiar, se quejan de la falta de información.
Tras horas sin información, aseguran a laSexta que en breve desembarcarán, aunque aún no saben dónde pasarán la cuarentena.