Para las arrugas, cáscara de plátano. Para blanquear, limón o café. Naranja como sustituto de la vitamina C y para hidratar, 'plastaza' de vaselina. En tiktok (y, en general, en las redes), la gente se echa de todo en la cara.

Hay cosas, como el pepino, que pueden ser inocuas, en el peor de los casos. Pero los expertos alertan: natural no es sinónimo de bueno.

Gabriela Arana, dermatóloga, recuerda que "con lo natural hay que tener cuidado. Antes se mataba con lo natural". Incide además en la idea de que en redes la gente se lo cree todo, aunque quien lo cuente no tenga ninguna base científica.

Y aquí, toca hablar del slugging, que viene a ser embadurnarse la cara con vaselina con el fin de hidratarla. No es que no sea bueno (que no lo es). Es que es malo. María Ordóñez, directora del Centro Cristina Galmiche, en Madrid, afirma: "la vaselina es petróleo. Te va a taponar el poro, te va a ensuciar" y añade tajante "la vaselina no es buena ni para los labios".

Muchas de estas tendencias las marcan las redes sociales. Sus usuarios mayoritarios, los jóvenes, son los que más riesgo corren, en este caso. Sus pieles en concreto. En la adolescencia, problemas como en acné, la rosácea o el exceso de grasa son más comunes. Echarse un potingue que nos recomienda alguien que no se ha formado puede empeorar la situación.

Hablar con un médico cuando hay algo que tratar, es la mejor opción.

¿Y el plátano? Pues para la merienda.