Todas las empresas municipales contarán en un plazo estimado de seis meses con planes contra el acoso sexual y el acoso por orientación sexual y de identidad de género y protocolos de actuación, como ya lo tiene el Ayuntamiento de Madrid y sus organismos autónomos desde 2011, aunque hay que revisarlo.

La iniciativa la ha llevado al Pleno el PSOE tras la denuncia pública hecha por una trabajadora de una empresa subcontratada por Mercamadrid.

La propuesta ha sido aprobada por unanimidad aunque la delegada de Políticas de Género y Diversidad, Celia Mayer, ha puesto sobre la mesa lo complicado que supone cumplir con el plazo temporal dado que los planes deben ser negociados con los sindicatos, unido a que hay que trabajar con los socios privados de las sociedades mixtas.

La portavoz del PSOE, Purificación Causapié, ha llevado al Pleno la denuncia pública de Luisa, una trabajadora de una empresa subcontratada por Mercamadrid, que tuvo que sufrir piropos, seguimientos y fantasías de ser agredidas sexualmente. "Tuve miedo a que me violaran en el baño", aseguró.

Causapié ha recordado que el acoso sexual es una manifestación más de la desigualdad y de la violencia de género y más cuando a veces se frivoliza desde la sociedad. "Se llaman bromas cuando es acoso sexual", ha rematado.

Mayer ha coincidido en señalar que el acoso sexual es lamentablemente una realidad para las mujeres en forma de chistes machistas, tocamientos no deseados o insultos en el ámbito laboral.

La lucha contra este acoso es una obligación legal, por lo que ha tildado de "incomprensible que la Corporación no haya tenido un plan de igualdad durante años".