Hay ciudades que llevan años enviando la misma carta a los Reyes Magos, pero parece que cuesta tanto que llegue a manos de sus majestades, como a los vecinos de talavera de la reina, que les escuchen las instituciones. "Talavera está olvidada porque hemos sido muy tranquilos, se han ido quitando cosas, no se han ido dando", apunta Pilar Fernández, miembro de la mesa por Talavera.

Manoli lleva toda su vida viviendo allí pero ya no ve futuro: "Los que quedamos es porque tenemos que estar, pero el día de mañana yo sé que mis hijas van a salir de aquí, mis hijas aquí no tienen porvenir".

Protestan sus vecinos por la altísima tasa de desempleo y piden mejores infraestructuras y servicios públicos. Ttambién en Soria unas 10.000 personas según sus organizadores salieron a la calle hace unos días al grito de "Soria no se muere, la están matando".

En Extremadura llevan tiempo gritando lo mismo: exigen un tren digno ya como única solución, aseguran, a su millón de exiliados. Los turolenses llevan años reclamando una mejora de las comunicaciones para frenar dicen, su mayor problema, la despoblación. Son algunas ciudades, provincias y comunidades que se sienten abandonadas por las instituciones.