"Te da mucha pena
que un alumno salga del colegio sin poder jugar el partido en este siglo
XXI", señala la religiosa, por muchos años
directora del colegio Montserrat de Barcelona y actualmente superiora general
de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret.
Antes de convertirse en ’Sor
Innovación’, un apodo que le puso la prensa española y del que no reniega,
Montserrat se formó en Filosofía y Letras, Imagen y Sonido y Psicología y
Gestión Familiar, pero fue la preocupación por el fracaso escolar la que le
llevó a indagar en la teoría de las Inteligencias Múltiples del psicólogo e
investigador estadounidense Howard Gardner, de la Universidad de Harvard.
Del Pozo, quien esta
semana estuvo de visita en Argentina para disertar en el quinto Congreso
Nacional sobre Educación y Tecnología "Educando en la era digital",
organizado por Santillana Compartir, explica que esta teoría postula diferentes
tipos de inteligencias con diverso nivel de desarrollo en cada persona.
Hay una inteligencia
"intrapersonal", que ayuda a reconocerse y aceptarse a sí mismo; una
"interpersonal", que permite la empatía; la lingüístico-verbal y la
lógico-matemática, en las que la memoria es un factor importante; la
cinestésica-corporal; la musical; la visual-espacial y la inteligencia
"naturalista", enumera.
Aplicada a la educación,
la teoría supone reconocer las "inteligencias" que destacan en cada
alumno para potenciarlas y, al mismo tiempo, incentivar las menos
desarrolladas.
En la práctica, este
modelo se traduce en que los contenidos curriculares se abordan desde un
proyecto diseñado a la medida de cada alumno, con actividades específicas para
cada uno, un modelo en el que el profesor se convierte en "coach"
(entrenador), guiando el proceso, suscitando preguntas en el alumno y
estimulándolo en la adquisición de conocimientos.
Cambian así, respecto de
los modelos tradicionales, los métodos de enseñanza y evaluación y también los
espacios dentro de la escuela, que se adaptan a la integración y la cooperación
entre los alumnos y al uso de medios múltiples, desde vídeojuegos hasta
talleres de arte.
Del Pozo no nació en la
época del móvil pero hoy no concibe su tarea sin una "tablet". Dice
que los alumnos pueden aprender a hacer un examen por Twitter y llevar el
teléfono a clases. Asegura que, aunque a muchos adultos les cueste
comprenderlo, las tecnologías son hoy un medio "imprescindible" para
las relaciones sociales entre los jóvenes.
"La tecnología
ayuda mucho a que se acelere el proceso de cambio escolar, pero no es el cambio
en sí mismo. Es una herramienta más. Hoy los alumnos son digitales y no solo
porque utilicen esas herramientas sino por la forma que tienen de
codificar", señala.
Admite que en el ámbito
educativo muchas veces la tecnología es vista como una "amenaza",
pero, asegura, la clave es educar en la "ciudadanía digital", de tal
forma que los alumnos aprendan a utilizar estas herramientas para el desarrollo
de sus capacidades.
"El futuro es la
robótica. Si el colegio no enseña la robótica, dónde la van a aprender... Hoy
ningún alumno nuestro lleva un reloj, todos están con el móvil y no ven la
televisión sino todo lo ven en internet. Si todo esto lo educamos, es fuente de
sabiduría", afirma.
Nacida en Caracas, en
1954, pero criada en Cataluña, la tierra de sus padres, a la hora de
preguntarle por su nacionalidad Del Pozo se define como un "alma
integrada". Tiene miles de seguidores en Twitter, creó la plataforma de
televisión educativa por internet Think1.tv y hasta participó de las conocidas
charlas del programa TED, donde expuso el proceso de cambio que supuso adoptar
la teoría de las Inteligencias Múltiples.