El sobrino de Alí murió la semana pasada en Siria. Él recibió la noticia en A Coruña, donde vive desde hace 10 años. "Cayó un misil y se los llevó a él y a su amigo, esa gente no tiene culpa de nada".
Otro sobrino sí lo ha conseguido. La familia reunió dinero para pagar los sobornos de su huída de la guerra. "Su hermano mayor vendió su casa y recaudamos casi 8.000 euros para pagar por su muerte", cuenta este artista sirio.
Tuvo que ponerse en manos de traficantes de personas para alcanzar la meta. "3.400 euros para esos traficantes y llegó un barco con 400 personas".
Alí es artista y ha ilustrado un libro con los recuerdos de su país, donde tiene 22 hermanos. Pese al blanco y negro del conflicto, él ve el mundo en color.
Ayaz lleva 5 meses viviendo en Bilbao. Tiene familia refugiada en Turquía e Irak y su hermano acaba de abandonar a su mujer e hijos buscando un futuro para todos. "Ha dejado un hijo de 4 meses, a su mujer, todo el trabajo de su vida y todo lo que tenía; ha pagado 8.000 euros para salir", cuenta. Cuando enciende la tele, se deja la vista buscándolo.
Neif lleva días sin poder hablar con sus hermanos y su madre, residentes en el sur de Siria. "No tienen internet y los teléfonos no tienen alcance", cuenta este sirio residente en Pozuelo de Alarcón. Sus amigos le piden ayuda para venir a España. Él lleva 23 años viviendo en España y nunca sintió tanto horror como al ver al pequeño de la playa de Bodrum. Como Alí y Ayaz, no reconoce en las imágenes que nos llegan a su país.