La Fiscalía chilena imputa por abusos y violación a menores a siete españoles en la que es la mayor causa abierta por pederastia en el seno de la iglesia chilena. En este caso, la iglesia de los hermanos maristas sería la que mayor número de causas tendría abiertas que, según los fiscales encargados del caso, acumularon durante casi 50 años en diferentes centros educativos a su cargo y que trataron de ocultar comprando el silencio de sus víctimas.

Según informa este martes 'El País', actualmente la Iglesia Católica acumula en Chile 148 investigaciones vigentes por delitos sexuales en las cuales los hermanos maristas son los que mayor número de imputados tienen y entre los que se encuentran los siete españoles encausados.

Por su parte, el Ministerio Público tiene conocimiento de varios pagos realizados por los maristas a cambio del silencio de sus víctimas, dejando patente el conocimiento que esta congregación tenía sobre los abusos cometidos contra los niños y adolescentes de los diversos centros educativos a cargo de los maristas.

Por ello, la investigación se ha centrado en los cambios de destino y traslados de varios religiosos durante diferentes épocas, que fueron supervisadas y aprobadas por las autoridades de la institución, así como los pagos realizados a varias víctimas de abuso sexual con el fin de ocultar los escándalos de pederastia en el seno de la congregación.

El secretario general de la Conferencia Episcopal chilena (CECH), Fernando Ramos, señaló que las renuncias presentadas en bloque por los obispos el pasado mayo, que aún no han sido aceptadas por el Papa, perdieron vigor al pasar tres meses, según el Derecho Canónico.

En aquella ocasión renunciaron al cargo treinta y cuatro obispos al reconocer "graves errores y omisiones" en la crisis por los abusos sexuales que cometieron durante décadas miembros del clero del país austral, y el Papa en este tiempo ha aceptado siete.

En cuanto al resto de renuncias sobre las que el Papa no se ha pronunciado, Ramos dijo: "Considera que estamos todos en funciones, cumpliendo nuestra tarea, y que si hubiese la necesidad de abordar un caso particular lo abordaría directamente con el interesado".

En el horizonte más próximo está la reunión de presidentes de todas las conferencias episcopales del mundo que Francisco ha convocado en febrero en el Vaticano. "La idea es poder alinear a toda la Iglesia Universal en cómo afrontar este verdadero flagelo que son los delitos que tienen que ver con abusos sexuales, cómo poder actuar rápidamente, poner en el centro a los menores de edad".

A su vez, Ramos aseguró que la credibilidad de la Iglesia en Chile tras esta profunda crisis afronta "un proceso largo". "Todas las instituciones en Chile han perdido mucha credibilidad y la Iglesia incluida no solo por un problema cultural sino por nuestros propios errores, pecados y delitos que se han cometido".

Sin embargo, Ramos aseguró que no se habló sobre el cardenal y arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati, que asistió al encuentro con el papa y que está imputado en su país por presunto encubrimiento.