El juicio a la manada por la violación múltiple denunciada en sanfermines de 2016 entra en la recta final. A lo largo de nueve sesiones, ha habido varios elementos clave sobre los que acusación y defensa discrepan sobre cómo ocurrieron los hechos.

Los acusados han mantenido durante el juicio que la joven de 18 años era quien llevaba la iniciativa. Su defensa, sin embargo, siempre lo ha negado. "Ella dijo que podía con dos y con cinco. Eso dicen ellos. Es una mentira, de las más burdas que han puesto", explica Carlos Bacaicoa, abogado de la acusación particular.

Al menos dos de los cinco acusados, en cambio, aseguran que ella se mantuvo activa en todo momento. Según los testimonios de los acusados, ella "participaba al 100%, era el centro". "Era la que llevaba la batuta, la que no quería que nos pillaran".

Sin embargo, el informe de 259 páginas elaborado por la Policía Foral Navarra, la primera que atendió a la joven que denunció la violación múltiple recalca que ella adoptó un rol pasivo durante el acto sexual en un lugar de pequeñas dimensiones en un portal de Pamplona.

La sala ha analizado esta semana los siete fragmentos de vídeo grabados por los miembros de la manada. 96 segundos en los que en ningún momento hubo consentimiento explícito de la chica. "En ningún momento abre los ojos, en ningún momento participa", añade Luis Rendueles, subdirector de Interviú. "Las relaciones no son consentidas porque ellos son los que dirigen el cotarro", puntualiza el abogado de la joven.

Para la defensa de los acusados la falta de una negación explícita no convierte a sus representados en agresores sexuales. "Ni eso implica consentimiento ni implica lo contrario", declara Agustín Martínez, abogado de tres de los acusados. Los informes de la policía, en cambio hablan de humillación.

Uno de los fragmentos de vídeo, el más largo y repugnante según la acusación, fue borrado. "Es el más truculento, el que tiene mejor sonido y mejor vídeo... a ella se la pasan como si fuera una pelota", lo describe Bacaicoa.

Era un vídeo de 39 segundos grabado justo antes de los 10 minutos en los que ya no hay imágenes. Quien lo borró se defendía esta semana y argumentaba por qué lo hizo: "Porque tenía pareja y no me apetecía que lo pudiera ver (...) no quería que lo viera mi pareja".

Son algunas de las claves sobre las que la justicia tendrá que pronunciarse. Los cinco acusados volverán a los juzgados para escuchar las conclusiones.