Hasta 100.000 vidas se salvan al año solo con hacer un gesto. Fue un ingeniero sueco quien lo inventó tal como lo conocemos ahora. Una década después, en España, el cinturón se convirtió en obligatorio en los asientos delanteros. Y en los 90 comenzó a serlo en los cuatro: así vimos los primeros controles de cinturón y campañas de concienciación.

Hoy todavía son necesarios esos controles, ya que el 24 % de los fallecidos al volante no llevan puesto el cinturón. "Quien no se pone el cinturón no es porque no lo sepa, ni porque no se lo hayan dicho, sino porque no le da la gana", explica el Director General de Tráfico, Pere Navarro.

Todavía hay que perfeccionarlos porque la mayoría de los 'dummies' con los que se prueban representan a hombres, así que hay factores que quedan escondidos.

Por ejemplo, las mujeres tienen más del doble de posibilidades de sufrir un esguince cervical porque los músculos de cuello suelen ser menos fuertes, las lesiones en el pecho son mayores por una cuestión fisionómica y la menor corpulencia hace que la cercanía al volante y al salpicadero sea mayor.

Además de perfeccionarlos, hay nuevas medidas de seguridad como limitar la velocidad desde los propios vehículos, algo que se plantea la Unión Europea. Hasta que se decida, ya hay alguna marca que anuncia que directamente, en 2021, no fabricará coches que corran más de 180 kilómetros por hora. De esa forma, quizá no haya que esperar otros 60 años para estar seguros al volante