El coordinador de los socorristas del municipio, Adolfo García Jiménez, relata que la pequeña jugaba sola en la orilla, cuando fue arrastrada mar adentro por una ola.
"Acudimos a toda prisa porque el oleaje la alejaba de la orilla muy rápido. Finalmente, pudimos rescatarla con cierta dificultad. La niña, en evidente estado de shock, lloraba desconsolada", añade.
Cuando los socorristas hicieron las gestiones necesarias para localizar a sus padres, los encontraron durmiendo "boca abajo en dos hamacas, a unos 60 metros de distancia de donde se bañaba la niña". "¡No se habían enterado que unos minutos antes su hija casi muere por ahogamiento!", apunta García.
El responsable de los socorristas de Santiago del Teide llama además la atención sobre las negligencias que comenten algunos bañistas, que se meten en el mar sin respetar la bandera roja.
El viernes pasado, relata, sus compañeros tuvieron que sacar del mar también en la playa de La Arena a cinco personas, cuatro de ellas menores, que se habían medido en el agua a pesar estar prohibido el baño.