Las autoridades japonesas anunciaron el sacrificio de unos 91.000 pollos en una granja del suroeste del país, donde se detectó que varios animales estaban infectados con una variante altamente patógena del virus de la gripe aviar.

El nuevo brote se ha detectado en una granja de la prefectura de Kagawa, tras analizar que más de medio centenar de pollos muertos esta semana estaban contagiados de la cepa H5 del virus, muy contagiosa, según confirmaron las autoridades regionales en un comunicado.

Además, también se ha suspendido el movimiento de huevos y animales en un radio de 10 kilómetros a la granja y limpiado el área con desinfectantes.

Las autoridades locales explicaron que por el momento no se ha informado de ningún caso de infecciones de gripe aviar entre humanos por el consumo de huevos o aves contaminadas.